Tailandia de luto: muere la reina Sirikit a los 93 años

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Tailandia está de luto por la reina Sirikit, que murió a la edad de 93 años. Su legado y compromiso no serán olvidados.

Thailand trauert um Königin Sirikit, die im Alter von 93 Jahren verstorben ist. Ihr Erbe und Engagement bleiben unvergessen.
Tailandia está de luto por la reina Sirikit, que murió a la edad de 93 años. Su legado y compromiso no serán olvidados.

Tailandia de luto: muere la reina Sirikit a los 93 años

La nación tailandesa sigue de luto por su querida reina Sirikit, fallecida a la edad de 93 años. La historia de su vida está estrechamente entrelazada con la historia de Tailandia, a la que acompañó como monarca durante más de seis décadas y media. Sirikit no sólo era el corazón de su familia sino también el símbolo de la gracia y elegancia real, especialmente en los años 50 y 60. Se espera que el periodo de luto por la Reina dure un año completo, lo que refleja el profundo respeto y cariño de que gozaba entre la población. Así lo informa Radio Lippe.

Sirikit, hija de un príncipe tailandés, nació el 12 de agosto de 1932 en Bangkok. Considerada la "pareja de ensueño" del país, su relación con el rey Bhumibol Adulyadej comenzó en París en 1947, donde inicialmente los dos no se agradaban pero rápidamente desarrollaron una conexión profunda. Después del compromiso en 1949, la boda tuvo lugar el 28 de abril de 1950 en el Palacio Sra Pathum, seguida de la coronación de Bhumibol poco tiempo después. Esto fue informado por Wikipedia.

Compromiso social y legado

La Reina estaba apasionadamente comprometida con los proyectos sociales en Tailandia. A partir de 1956 asumió la presidencia de la Cruz Roja Tailandesa. Es particularmente destacable su compromiso durante las crisis políticas, cuando defendió las necesidades del pueblo. Sirikit también introdujo campos de refugiados en la frontera con Camboya para ayudar en tiempos de crisis. Su cumpleaños se celebra en todo el país como feriado oficial y el Día de la Madre, lo que demuestra una vez más lo importante que fue en la sociedad.

La reina a menudo pasa a un segundo plano, pero su influencia se ha mantenido a pesar de un derrame cerebral en 2012 que la dejó retirada de la atención pública. Su última aparición pública fue en 2016, cuando acompañó el cortejo fúnebre de su difunto marido. En los últimos años, no estuvo presente en la coronación de su hijo Maha Vajiralongkorn en 2019 ni fue vista en público, una triste realidad para muchos tailandeses.

La historia de amor para la eternidad.

La extraordinaria conexión entre Sirikit y Bhumibol, que comenzó con su primer encuentro en París, no fue sólo una asociación romántica sino también sostenible desde el principio. Se apoyaron mutuamente en tiempos difíciles, por lo que Sirikit apoyó a Bhumibol durante su estancia en el hospital. Durante su reinado, velaron por el bienestar del pueblo tailandés e iniciaron numerosos proyectos sociales que aún hoy tienen un impacto duradero. Su legado vivirá tanto en los corazones como en las instituciones de Tailandia.

Aunque Tailandia atraviesa hoy tiempos turbulentos, el recuerdo de la “Reina de Corazones” sigue vivo. El sacrificio, la gracia y la fuerza de Sirikit no sólo dieron forma a la monarquía sino que también encontraron un lugar especial en los corazones del pueblo. Ella fue para muchos la madre de todos los tailandeses, un símbolo de esperanza que brilla en muchos en medio del actual malestar político.